El regalo prometido

So...
El otro día fue el cumpleaños de mi novio. Aprox. un mes antes dije: jummm, qué le regalo?
Pensando, pensando, pensando... ¿QUE CARAJO LE REGALO?
Qué le gusta, qué le gusta...
Solemos jugar algo que llamo "Ping pong  de preguntas", en donde yo hago una random, él otro, yo otra, and so on... Es bueno para sacar información, entre ellas top 5 películas, chocolate favorito, gustos de helado, color favorito, bandas, etc.
Sherlock Holmes un poroto.
Así fue como que al menos las cosas que podrían haber sido, se redujeron a un listado concreto, con colores y contexturas. A esto agregarle necesidades.
Necesidad físicas, biológicas, sociales, culturales y educativas.
¿Qué necesita este chico?
Jeans? Campera? Camisas? Remeras?
Campera ya le regalé, remera también, camisa nose, nose nose nose. No sé.
Hace dos meses, sí, marzo, se me había ocurrido una idea, qué copado sería darle uno de esos pendrives con formitas copadas. Era EL regalo. Una amiga que sabía que lo quería me mandó cierto día una foto por whatsapp le dije cuál me gustaba y lo compró. Se lo pagué y lo guardé.
En su momento dije: bueno, estoy cubierta, y por las dudas si no seguimos, me hice de un pendrive. Antes era más frívola, ahora me gusta delirar futuro.
Pero con el correr de las semanas, me pareció como que era poco, así que la duda devuelta: ¿qué más?
Con los días pasando, el tiempo parecía limitarse, y todo se redujo al mes anterior de cumpleaños, todavía no sabía qué agregarle... Le sexy time? Bueno, eso era obvio, pero algo más!
Hace 3 semanas escuchaba la radio, y de la nada la publicidad de un show de Les Luthiers con fechas desde el 5 de mayo en el Gran Rex para ir a verlos...
¿Les Luthiers? Really? Los viejos seudo graciosos?
Hace unos meses el chiquillo en cuestión me había pasado una parte de Youtube en donde se hablaba de religión. En su momento no me cayó bien. Es más, no me parecía gracioso. O bien, era gracioso hasta el nivel de esbozar una sonrisa.
Pero me pareció que era algo que le gustaba. Y así me propuse, conseguir las entradas.
Para esto fue toda una misión. En la que sacarle información a una persona indecisa, poco organizadora y poco colaboradora no fue nada fácil. "¿Cuándo festejas tu cumple?" "Nose, veo". Fuck.
Soy una persona con pequeños destellos de toc, entre ellos el organizar las cosas con horarios, lugares, aprobaciones, etc. Y mi novio no colaboraba. Creo que la peor de mis sutilezas fue "che, te gustan les luthiers? porque si bien soy muy conocidos una amiga no tenía ni idea cuando se los señalé en la tele" Osea, fue una mezcla de mentira/verdad, de un recuerdo que en realidad se me corrió y me di cuenta que terminó siendo una mentira relativamente blanca, sin intención que sea mentira. En realidad, él, como ya comenté, me había pasado un video, que por lo visto no se acordaba. La otra, es que lo habíamos visto a uno del grupo en la película nueva de Diego Torres, Extraños en la noche, pero la había visto con él. Fue tan pero tan sutil que no me preguntó nada.
Sin embargo, la otra sutileza fue: "Te reservo el 27". "¿Qué carajo?" "Que te reservo el 27. Ya que vos me reservás el 25 con tus amigos y el 26 con la familia, me canto el 27, no jodas, no podés decir que no." "Mmm, no sé, no sé." "No sé no. EL 27 ES MIO!". "Bueno."
Cuando iba a cumplir había ya preparado todo, conseguí una mochila pensando en su laptop, copada, para tiene ponerle candado. También pensé en él cuando viaja a la mañana, siempre a las corridas y muy temprano, y pensé en conseguirle una taza de esas que son térmicas, y le podés cerrar la tapida corriendo un cosito (sí, cosito). Pensé en él con un láser para pasar diapositivas, ya que cada tanto da capacitaciones, o tiene que presentar cosas en el trabajo. Así como para la facultad, la cual retomó. Por otro lado, tenía el pendrive que había comprado hace meses. Eso me había parecido copado, tiene forma de patineta, del estilo de Tony Hauk, a quien reconozco por apariciones en películas y por sobre todo, un juego de PlayStation 1.
Y las entradas, en cuanto tuve la confirmación de que el 27 era MIO, le pedí a padre si me las compraba así yo pagaba. La transacción fue perfecta. Las iba a retirar el día de su cumpleaños antes de almorzar con él. "Fui al lugar, hola, vengo a retirar entradas, este es el dni de mi viejo...". "No, tiene que venir él. Vos no"..."Pero..." "NO." Fuck it...it's okay. Me sentí muy frustrada. Fui en bondi hasta allá, con la mochila y el resto de las cosas, le hice una "carta (?)" muy cursi, tan así que me detesté. Ah. A todo esto, no fue un almuerzo romántico los dos, sino que fue con su compañero de trabajo, su jefe y dos amigos más. Tampoco había minas, salvo yo. Me sentí un tanto alien. Uno del laburo me dijo: ahora no le des nada, que sufra un poco. No pude, fui muy débil.
El jueves fue un día largo, me quedé un toque más tarde en la oficina, volví volando, comí, me bañé, me olvidé que tenía reunión con el cura, me fui a reunión para el retiro de confi, me fui a la facultad destruida, mi vieja se enculó y no me dejó salir. El viernes ticketeck iba a estar cerrado. Sábado después de salida a boliche me levanté destroyed a las 2 pm, bajé, comí, me bañé, pedí a padre que me llevara, y en la ducha me di cuenta que todavía no contaba con las entradas, de colgada nomás, fui de mi abuela, me vi con una amiga. Con padre fuimos a Groove a retirar las entradas. Volvimos, le hice un sobre adorable (?) y no supe ni cómo ni cuándo, simplemente se lo di.
Hoy fuimos a verlos. Esbocé muchas sonrisas, me reí un par de veces, observé que me miraba a ver si me reía, me perturbó un poco. De la nada me dice: "Ya lo vi". Lpm! Sí. Lo vio otro año, es parecido, no igual, como cuando yo ya había visto el Stand Up de Ellos, pero no me jodió porque siguen siendo graciosos y cambiaron un par de cosas. Bueno, en él fue exactamente lo mismo, salvo que ahora estábamos en el centro, en segunda fila.
Y bue, cosas que pasan.
Estoy destroyed.
Terminé de ver los Martín Fierro.
Por lo visto, tendría que haber visto El Puntero para ver qué onda. Fuck, too late.
Chau gente.

Pero la pucha!

Sí, sí,
Ahora que terminé primeros parciales,
Ahora que parece que la vida está más lenta
Ahora que parece ser que tengo o cada vez menos cosas que hacer en el trabajo o las hago muy rápido, o son períodos, como los períodos de sequía.
Voy a escribir sobre CUALQUIER pelotudez.
Así que ahí va la próxima:

Ayer llovía mucho. MUCHO. O al menos eso se escuchaba desde mi ventana. Ante ayer me acosté 1 am menos..algo. Me fui a bañar tarde, me quedé viendo tele. Pero no viendo algo concreto, sino seudo zapping, nada específico. Un poco de todo, nada en concreto.
Me desperté entonces 7.30 con mi alarma con muuucha pereza. Los días de lluvia me gustán un montón, pero me tiran abajo. Parece que es el día perfecto para usar negro, para ponerse lo primero que encontrás, para hacer modorra por 10' más. Y es que esencialmente es eso, la modorra. Osea me tira dormir y MUCHO esos días. Y a veces me agarra bajón, o nostalgia, o ambos. Los días de lluvia son mágicos días emo, creados para los emos y para quienes tienen alguna condición que los haga personas mega especiales. Como yo! (?) (ponele).
Después de 10' me levanté y empezó mi día. Me fui sin desayunar, mi hermano no me dejó... Pero me llevó a la parada.
Cuando estamos llegando con el auto, veo pasar 3 152. Pero la pucha! Siempre que estés llegando a la parada, va a pasar el bondi que necesitás y vas a tener que esperar otros 7'.
Y así fue, cuando estaba llegando pude ver su partida. Bajo lo que parecía ser lluvia pero resultó ser llovizna, esperé sin apuro al siguiente semirápido, el cual vino en 4'. Me subí y observé que no estaba tan hasta las bolas como siempre. Osea, estaban TODOS sentados. Con mi moneda de $2 y de $0,10 pagué el boleto, y esperé parada en el medio.
Lo que me lleva al tema central.
Cuando sabés que las probabilidades de que varios se bajen del bondi y así poder tomar su asiento serán de un 27.67% (medidas claramente inventadas), por lo que uno debe pararse estratégicamente a modo de poder tomar el siguiente movimiento. Agarré, me paré en el medio y observé el panorama.
Por lo general, como mi bondi va a microcentro, la gente va relativamente formal vestida a trabajar. No como yo con mis días de pereza total, en donde impongo un inventado "casual friday" y me vengo, como hoy con buzo Gap. Entonces, haciendo un perfil rápido de cada pasajero, mientras que cada 2 cuadras se iban subiendo entre 1 y 2 personas por parada, se iba llenando. Era momento de decisión. A quién apostar.
La primera persona que se subió se paró al lado mío, miró y la sigo con la vista. Fue y encontró en el primer rincón del transporte un asiento al lado de la puerta, del lado de la ventana. "Pero la pucha! cómo no me di cuenta que había un asiento libre!!". Me sentí muy débil mental.
Después cuando estaba apostando a una persona, se sube otra. Mi apuesta se levanta y la persona nueva que entró seudo corrió al asiento y se sentó, sin mirar si había alguien "antes" de ella.
Todo bien, pero siento que a veces soy considerada en ciertas cosas al pedo, cosas en las que nadie se pone a pensar. Pero yo actúo así. Si sé que estabas antes que yo esperando el asiento, y pareciera ser que vamos hasta lejos, te lo sedo. Osea, me paro al lado y te miro, a modo de: dale, cagame que está todo bien.
El tema es que no, no lo hizo. Quizá es porque las minas son un toque más egoístas que los flacos.
Igualmente, me pasó lo mismo con 3 personas. Y con  otro del que no sabía qué tan lejos iba a llegar, se bajó a una parada de la autopista.
Goddamn it! Tendría que haber seguido mi instinto. Pero no. Dudé.
Al agarrar la autopista me fui a sentar en las escaleras, ya que nada más importaba.
Por 15' sentí la mirada penetrante de un flaco en traje que tenía el asiento en dirección opuesta al camino. Me hice la boluda un rato, pero cada vez que ojeaba lo veía que me miraba. "Basta chabón!", pensaba.
Miraba por la ventana, al piso, la ventana, la gente, el piso, la ventana. Hasta que en mi rango periférico vi una mano sacudiéndose.
"Que tipo bizarro!", pensé. Hasta que me di cuenta que su seña era directamente para mí, porque cuando recorrí con la vista su mano, su muñeca, su antebrazo, su brazo, subiendo hacia su cara, me miraba fijo. Lo miro, y en silencio, en ese lenguaje mudo que todo el mundo conoce me dice: "Querés cambiar?". Le hice gesto de negación con la cabeza. Devuelta insistió: "¿Te querés sentar?" Volví a hacer el mismo gesto, acompañado por un "Gracias" mudo, un nod (no sé cómo decirlo en castellano, mi cerebro hoy se saturó idiomáticamente), y una leve sonrisa. Por lo visto, eso lo conformó, porque se echó hacia atrás, cerró los ojos, y descansó todo el viaje.
Por mi cuenta, yo fui sentada levemente incómoda en las escaleras, aferrándome al tubo amarillo, ya que fue el viaje más violento en bondi semirrápido que tuve en el último año. Todo por querer ser jodida.

Hoy, en cambio, salí muy tarde de casa porque es el cumpleaños de madre. Le fui a llevar el regalo al cuarto, se estaba cambiando así que se lo llevé a la cocina para qeu lo abriera mientras desayunábamos.
Mi viejo me cagó 2' de sueño, ya que entró al cuarto, prendió la luz, y me dijo: "Pero nena, ¿te olvidaste de poner el despertador o no lo escuchaste?". A lo cual pensé: "Uy la puta, me quedé dormida devuelta, seguro son 8.30 y llego a las mil horas.... menos mal que no viene mi jefe hoy.". No. Nada de eso. Eran 7.28, mi alarma sonaba 7.30. ¿¡Qué necesidad!? Cero.
Bueno, bajo, me hago un café, le hago un té a madre, hago unas tostadas, empiezo a hacerle un jugo de naranja. Ella baja, la saludo, y me dice: "me imagino que es para vos el jugo". "No, es para vos..." "Ah no, no tomo". It's okay... Me tomé 2/3 yo, 1/3 ella. It was SO good.
Le doy el regalo. En realidad eran dos. Uno noté que no le gustó. El otro sí. Al menos a uno le pegué.
Supuse que me llevaba ella a a) la estación de tren, b) la parada. No. La esperé 2' al pedo. Me fui caminando a la parada. Tenía mucha paja de caminar 8 cuadras más.
Fui tranquila, sin apuro, escuchando Resacados. Riéndome en el camino. Insisto, son muy capos. Se lo recomendé a alguien de la facultad, quien, después de casi un año de tenerlo de vista, no tengo ni la más pálida de cómo se llama. Estaba conmigo en Historia y era el típico chabón que mientras todos escriben cual mulas egipcias, él tipea con su pc portátil. Mi amiga decía que lo odiaba. Yo no entendía por qué. El odio me parece un sentimiento muy fuerte y considerado para personas a quien no conozco. Como que no da. En fin, se lo recomendé cierto día en que yo hablaba con gente de RRHH y no hablamos más. Ayer me lo crucé, le pregunté, y me dijo del cambio trascendental de sus mañanas. Obviamente, se están exagerando las cosas para lograr influenciar a ustedes, silenciosos lectores.
Llegué a la parada, estiré el cuello, un semirápido paró al toque. Me subí. "Hola, $2,10". "Gracias". Me paré en el medio, para variar. A las 2 paradas, alguien se levantó, me senté al toque, y torré desde Puente Saavedra hasta 9 de Julio y Av. Santa Fé. Bello viaje. Mucha suerte.

Colgada en la nebulosa

Hola, qué tal?
Belu acá reportándose.
Sí, groso MUCHO que no escribo.
Pero la verdad, no sabía de qué escribir.
Tampoco estoy diciendo que mi vida se volvió monótona, porque pasaron muchas cosas en las últimas semanas, pero como que no sabía articular las palabras, no sabía ordenar mis pensamientos, no sabía cómo componer oraciones. ¡Qué idiota!, no?
Y después recordé, si al fin y al cabo, escribo como hablo, y hablo como escribo, y escribo como pienso, y pienso lo que digo, y digo lo que pienso.
Tan jodido no debería ser, no?

El otro día estaba volviendo de Microcentro, hasta Retiro, de ahí a allá voy en subte, ya que me da paja caminar, primero y principal porque queda algo lejos, más si estás cansada y con tacos, como que no. Y otra, porque no sé dónde queda.
Siempre fui de guiarme por el resto, es decir, seguir y ser guiada, y menos que menos ir sola. Todo menos eso. Salvo que empecé a laburar en la loma del orto donde no conocía a nadie que me vi obligada a supermegaarchi exprimir el google maps. Después cayó de arriba gracias a madre y padre mi celular, que cuenta con google maps y gps a la mano. Copado.
No. No me jodan. No lo voy a usar para ir a Retiro, porque reitero, queda lejos y me da paja.
Volviendo. Estaba en el subte y tuve un flash de pensamiento. Dafuq?!? Sí, un flash de pensamiento. Se me ocurrió o bien mi cerebro formuló una pregunta, una duda que parecía crucial para mi existencia y que me persiguió por 2 semanas: "¿Qué escucha la gente?"
Malísimo. Lo sé. Pero me parecía un lindo estudio sociológico, de modo que para descubrirlo, cual notero de CQC le diría: "Cantame lo que estás escuchando". Y la gente te canta el pedazo que justo está escuchando, con mucho sentimiento mientras sigue caminando a modo de no atrasarse y enganchar el tren o próximo subte.
Nose, estaría bueno, no?
Yo me ofrecería, impactaría con mi voz. Mi voz de perro. Pero aportaría a algo más grande: qué porcentaje de la población no se rindió ante LMFAO o Wachiturros, o sigue escuchando Tango, o como yo, a veces, canciones del Coro de Pascua Joven...